Instituto Repblica y Democracia logo

POR QUÉ EL PARTIDO-MOVIMIENTO

La edad de oro de los partidos europeos desapareció en los años 80 cuando el consumismo y el modelo individualista fue ganando espacio en nuestras sociedades. 

En una sociedad donde todo parecía funcionar automáticamente, las ideologías se iban descafeinado, algo que se aceleró cuando en 1991 desapareció la Unión Soviética. Los partidos socialdemócratas se fueron al llamado “centro”, un sitio donde no se molestaba mucho, y terminaron, llenos de burócratas, creando la sensación en la ciudadanía de que la política ya no servía para cambiar las cosas. La globalización ayudó en esa dirección. Para qué hacer política si las decisiones se toman en otros sitios. Los partidos parecían, como le pasaba a los sindicatos, unas organizaciones innecesarias. Y los medios lo recordaban con cierta frecuencia.

Hasta que llegó la crisis y las necesidades reclamaron medidas que ayudaran a recuperar el nivel de consumo y se juntaron con otras reivindicaciones. El bipartidismo no estaba en condiciones de hacerlo y prepararían la usurpación personal del trabajo partidista: Macron en 2017 dijo que los partidos estaban muertos, al tiempo que presentaba su “Lista Macron” sin ningún control intermedio, Trump devoraba al Partido Republicano, la socialdemocracia se desvanecía, banqueros se presentaban en muchos países y los medios insistían en el discurso antipartidos. La extrema derecha, como el “plan B” del capitalismo en crisis, cerraba el marco.

Mientras tanto, el medioambiente se había deteriorado, los países del Sur, que habían sufrido el desentendimiento de la política y el reinado del mercado, habían empezado a protestar, las mujeres habían dado un salto y no querían seguir haciéndose cargo de los cuidados y de la reproducción en solitario, y las finanzas, que habían estado prestando dinero para que se mantuviera la ficción de riqueza infinita, empezaron a colapsar. Los jóvenes estaban quedándose en todo el mundo sin futuro.

Para irrumpir electoralmente hacen falta aparatos militarizados. En España, se trataba de acabar con el ADN de las élites (que viene, cuando menos, de la restauración canovista de 1874) y al que ya había debilitado el 15M: monarquía con mando del ejército, centralismo, unidad de iglesia y Estado, bipartidismo, patriarcado, capitalismo clientelar vinculado a la corte y control de los dispositivos intelectuales (escuela, universidad, revistas, libros y medios de comunicación y ahora redes).

Pero esos aparatos militarizados, que suelen ser condición de posibilidad de irrupción –ejecutivos, verticales, carismáticos, masculinos- suelen operar en detrimento del desarrollo de la idea de partido-movimiento, clave para una política diferente. La política electoral es espectáculo y bulla, tiene lugar en las televisiones y permite a los nuevos partidos irrumpir, pero no consolidarse en los territorios, donde para hacer política hace falta un partido pegado a las necesidades de la gente.

En un tiempo donde los partidos son instituciones viejas pero necesarias, el partido-movimiento, con un pie en las instituciones y el otro –permanentemente- en los movimientos, las calles y las plazas, tiene la tarea de hacer la cuadratura del círculo. Tiene que ser local y global, partido y movimiento, racional y sentimental, urbano y rural, ecologista y consumidor sensato, nacionalista e internacionalista, masculino y femenino, ejecutivo y deliberativo…

Esa cuadratura del círculo solo puede funcionar si todos los miembros del partido están atravesados por la generosidad. Si son “misioneros patológicos”, como se veían a sí mismo Federico García Lorca y sus compañeros de La Barraca.  Firmes y dialogantes. 

En el partido-movimiento debe funcionar lo que hace diferente a twitter y a Wikipedia. Los dos son gratuitos, horizontales, colaborativos. Pero uno es un vertedero y la otra es la mejor enciclopedia del mundo. La diferencia está en que Wikipedia tiene una estructura de “misioneras patológicas” (contratadas por la enciclopedia), gente que antaño había colaborado haciendo voces para la enciclopedia y que ahora tiene una tarea paradójica: filtrar las voces para que no estén sesgadas, faltas de calidad o contaminadas ideológicamente. Pero, al tiempo, sin desalentar a las 23 millones de personas que colaboran voluntariamente en Wikipedia. ¿Cuál es la fórmula mágica? Cada vez que hay un disenso, se abre un chat de discusión donde todos los concernidos tienen voz. Con un requisito: hay que escuchar a los expertos). Eso le reclama al partido tener tiempo.

El partido-movimiento tiene mayor legitimidad temporal que los liderazgos carismáticos porque es un órgano colegiado que, al tiempo que también emana de las bases, toma las decisiones deliberando. Es precisamente por esa condición, junto con la cercanía constante a los problemas sociales, por lo que los órganos de dirección del partido están por encima de cualquier cargo institucional, que debe tener libertad para ejercer su tarea –incluso la presidencia del Gobierno-, pero que se debe a las líneas maestras que marca el partido (que es, por ejemplo, quien pacta los acuerdos de Gobierno, organiza los programas electorales y discute las listas electorales). La mejor vacuna contra la deriva personalista de la política (alguna suerte de Macronismo) está en que las bases, activas y participantes, impidan cualquier desviación en esa dirección. Porque la garantía de hacer políticas para las mayorías está en la organización, no en personas concretas. Sin que nadie dude de que hagan falta para articular mayorías electorales que ganen elecciones y que tienen que poder desarrollar su tarea.

Los partidos de masas del siglo pasado tenían en los sindicatos los movimientos sociales que les engarzaban con las mayorías. Ahora la clase obrera ya no es una y el sindicalismo, aun siendo muy importante, no es el único movimiento social. En el siglo XXI, con un capitalismo vinculado a los servicios y a la información, los movimientos sociales son más volátiles, autorreferenciales –y a veces muy particularistas-, fragmentados, divididos. También deben hacer el esfuerzo de entenderse parte de un proyecto político amplio, de la misma manera que el partido no debe intentar dirigirlos ni controlarlos. Una manera eficaz es contar con los movimientos para todas las acciones legislativas.

Por último, la capacidad del partido está relacionada con el tiempo del que disponga para estar en contacto con la sociedad, para escuchar, para deliberar y pensar. Algo que la urgencia institucional no permite. Al mismo tiempo, es evidente que la atención mediática y el respeto intrapartidista vienen por lo general vinculados a la representación institucional, de manera que es difícil separar los cargos en el partido y los cargos institucionales en las primeras fases de un partido-movimiento. Sin embargo, debe ser uno de los horizontes hacia dónde tender.

En el momento actual del capitalismo, el enfado social tiene muchas probabilidades de ser captado por la extrema derecha, que no en vano tiene a los medios de comunicación de su lado. Por eso, el partido, más que de vanguardia debe ser de retaguardia, escuchando a las mayorías, entendiéndolas y sabiendo sus razones. Solo así se podrá reconducir la incertidumbre y la indignación hacia lugares luminosos. Son tiempos de pedagogía, de atender políticamente a las necesidades materiales y culturales de las mayorías y también de recuperar el pulso pedagógico. Por eso, en momentos como los actuales, el partido-movimiento, la llave para cuadrar el círculo, se convierte en la urgencia de cualquier voluntad emancipadora. Sobre todo porque los círculos se niegan a cuadrarse. Y hacen bien.

Juan Carlos Monedero es director del Instituto 25M para la Democracia

Utilizamos cookies para personalizar el contenido y los anuncios, proporcionar funciones de redes sociales y analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre su uso de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis.
Cookies settings
Accept
Privacy & Cookie policy
Privacy & Cookies policy
Cookie name Active

Privacy Policy

What information do we collect?

We collect information from you when you register on our site or place an order. When ordering or registering on our site, as appropriate, you may be asked to enter your: name, e-mail address or mailing address.

What do we use your information for?

Any of the information we collect from you may be used in one of the following ways: To personalize your experience (your information helps us to better respond to your individual needs) To improve our website (we continually strive to improve our website offerings based on the information and feedback we receive from you) To improve customer service (your information helps us to more effectively respond to your customer service requests and support needs) To process transactions Your information, whether public or private, will not be sold, exchanged, transferred, or given to any other company for any reason whatsoever, without your consent, other than for the express purpose of delivering the purchased product or service requested. To administer a contest, promotion, survey or other site feature To send periodic emails The email address you provide for order processing, will only be used to send you information and updates pertaining to your order.

How do we protect your information?

We implement a variety of security measures to maintain the safety of your personal information when you place an order or enter, submit, or access your personal information. We offer the use of a secure server. All supplied sensitive/credit information is transmitted via Secure Socket Layer (SSL) technology and then encrypted into our Payment gateway providers database only to be accessible by those authorized with special access rights to such systems, and are required to?keep the information confidential. After a transaction, your private information (credit cards, social security numbers, financials, etc.) will not be kept on file for more than 60 days.

Do we use cookies?

Yes (Cookies are small files that a site or its service provider transfers to your computers hard drive through your Web browser (if you allow) that enables the sites or service providers systems to recognize your browser and capture and remember certain information We use cookies to help us remember and process the items in your shopping cart, understand and save your preferences for future visits, keep track of advertisements and compile aggregate data about site traffic and site interaction so that we can offer better site experiences and tools in the future. We may contract with third-party service providers to assist us in better understanding our site visitors. These service providers are not permitted to use the information collected on our behalf except to help us conduct and improve our business. If you prefer, you can choose to have your computer warn you each time a cookie is being sent, or you can choose to turn off all cookies via your browser settings. Like most websites, if you turn your cookies off, some of our services may not function properly. However, you can still place orders by contacting customer service. Google Analytics We use Google Analytics on our sites for anonymous reporting of site usage and for advertising on the site. If you would like to opt-out of Google Analytics monitoring your behaviour on our sites please use this link (https://tools.google.com/dlpage/gaoptout/)

Do we disclose any information to outside parties?

We do not sell, trade, or otherwise transfer to outside parties your personally identifiable information. This does not include trusted third parties who assist us in operating our website, conducting our business, or servicing you, so long as those parties agree to keep this information confidential. We may also release your information when we believe release is appropriate to comply with the law, enforce our site policies, or protect ours or others rights, property, or safety. However, non-personally identifiable visitor information may be provided to other parties for marketing, advertising, or other uses.

Registration

The minimum information we need to register you is your name, email address and a password. We will ask you more questions for different services, including sales promotions. Unless we say otherwise, you have to answer all the registration questions. We may also ask some other, voluntary questions during registration for certain services (for example, professional networks) so we can gain a clearer understanding of who you are. This also allows us to personalise services for you. To assist us in our marketing, in addition to the data that you provide to us if you register, we may also obtain data from trusted third parties to help us understand what you might be interested in. This ‘profiling’ information is produced from a variety of sources, including publicly available data (such as the electoral roll) or from sources such as surveys and polls where you have given your permission for your data to be shared. You can choose not to have such data shared with the Guardian from these sources by logging into your account and changing the settings in the privacy section. After you have registered, and with your permission, we may send you emails we think may interest you. Newsletters may be personalised based on what you have been reading on theguardian.com. At any time you can decide not to receive these emails and will be able to ‘unsubscribe’. Logging in using social networking credentials If you log-in to our sites using a Facebook log-in, you are granting permission to Facebook to share your user details with us. This will include your name, email address, date of birth and location which will then be used to form a Guardian identity. You can also use your picture from Facebook as part of your profile. This will also allow us and Facebook to share your, networks, user ID and any other information you choose to share according to your Facebook account settings. If you remove the Guardian app from your Facebook settings, we will no longer have access to this information. If you log-in to our sites using a Google log-in, you grant permission to Google to share your user details with us. This will include your name, email address, date of birth, sex and location which we will then use to form a Guardian identity. You may use your picture from Google as part of your profile. This also allows us to share your networks, user ID and any other information you choose to share according to your Google account settings. If you remove the Guardian from your Google settings, we will no longer have access to this information. If you log-in to our sites using a twitter log-in, we receive your avatar (the small picture that appears next to your tweets) and twitter username.

Children’s Online Privacy Protection Act Compliance

We are in compliance with the requirements of COPPA (Childrens Online Privacy Protection Act), we do not collect any information from anyone under 13 years of age. Our website, products and services are all directed to people who are at least 13 years old or older.

Updating your personal information

We offer a ‘My details’ page (also known as Dashboard), where you can update your personal information at any time, and change your marketing preferences. You can get to this page from most pages on the site – simply click on the ‘My details’ link at the top of the screen when you are signed in.

Online Privacy Policy Only

This online privacy policy applies only to information collected through our website and not to information collected offline.

Your Consent

By using our site, you consent to our privacy policy.

Changes to our Privacy Policy

If we decide to change our privacy policy, we will post those changes on this page.
Save settings
Cookies settings